Zoe empezó a ir a Bambi Evolution con tan sólo 6 meses de edad, luego nos fuimos de viaje, y regresamos cuando tenia 10 meses. La adaptación fue genial, y hoy que ya pasaron casi dos años lo siente como su segundo hogar. Las maestras son muy cariñosa, muy atentas, simpáticas y alegres , y mi hija siempre se sintió muy segura y tranquila yendo allí. Hasta hubo días de llanto por no querer volver ¡¡A CASA!!. Os lo recomiendo, si tienen que dejar a sus niños, para quedarse con la conciencia tranquila que la están pasando súper bien!!.

Verónica, mamá de Zoe  (Benissa)